CASO SUPER INTERESANTE
El síndrome de Münchhausen infantil
Parte del caso reportado por una cadena internacional es la siguiente historia...
Un niño de cinco años fue estudiado 250 veces por
distintos especialistas a petición de su madre.
A los 18 meses de edad lo Llevó a la consulta de un médico
alergólogo, el cual ante la historia narrada, lo sometió a restricciones
dietéticas, y después a inyecciones, sin alivio de los síntomas. Posteriormente
le Llevó a un médico especializado en otorrinolaringología para clamar una
rinitis y una otitis. Sometido el niño a una exploración exhaustiva, no se
encontraron hallazgos, y por ello la madre sugirió que se le aplicaran otras
pruebas más eficaces y complejas. Debido a las restricciones alimentarias, solicitó
que un especialista en nutrición valorase el estado de su hijo.
Un día apareció en el hospital alegando que un médico le había
diagnosticado una luxación rotuliana al niño, requiriendo la presencia de un
traumatólogo. A los 22 meses, la madre decía que el niño padecía convulsiones afebriles,
por lo que se realizaron exploraciones neurológicas y electroencefalograma normal,
pero fueron tratadas con fenobarbital y otros fármacos, sin mejorar. A medida que
pasó el tiempo y se cumplían muchos de los criterios diagnósticos, la sospecha fue
aumentando. Se logró contactar con el marido, quien aclaró que la mujer estaba
obsesionada con la medicina y que las enfermedades que había descrito en el
niño eran fruto de su imaginación.
Definición
El síndrome de Münchhausen infantil o por poderes, es una
variedad del maltrato infantil, que a pesar de ser relativamente frecuente,' no
se hace referencia en la mayoría de textos que versan sobre este problema, y
los estudios que van apareciendo en la literatura médica son muy escasos. El
maltrato infantil, en todas sus variantes, es un problema importante, tanto por
su frecuencia como por las profundas repercusiones que tiene en todas las
facetas de la vida del niño.2 Por eso debemos conocerlo, para prevenirlo y
diagnosticarlo lo más precozmente posible, a fin de tratarlo con eficiencia y
con una doble finalidad: que no se repita y que los efectos físicos y psicológicos
en el niño sean mínimos.
Un poco de Historia…
En 1951, Asher acuño la expresión "síndrome de
Münchhausen" para describir el cuadro de enfermedades que se provocaban
los adultos a sí mismos, que gustosamente deseaban someterse a procedimientos
terapéuticos desagradables y potencialmente peligroso.
En 1977, Meadow informó por primera vez de dos casos en
los que los niños eran víctimas del síndrome de Münchhausen que padecían sus
padres: inventaban enfermedades en sus hijos, describiendo síntomas falsos en
ellos o manipulando su cuerpo para provocarle alteraciones, para que así fueran
sometidos a tratamiento médico. Identificó este síndrome como síndrome de
Münchhausen por poderes o producido por personas próxima.
Desde entonces, algunos autores han estudiado este síndrome
y lo han ido denominando de distintas maneras. Así, Rogers en 1976 y Watson en
1979, utilizaron el nombre de intoxicación no accidental para referirse a los
casos en que los padres son responsables de la aparición de enfermedades en sus
hijos al ser meditados por fármacos que no necesitan. Después, en 1979, Verity,
Winoworth y Burman prefirieron llamarlo síndrome de Polle, implicando a los
hijos de adultos que padecían el síndrome de Münchhausen. Shnaps y otros autores,
en 1981, utilizaron la expresión "abuso infantil por procedimientos químicos"
y Warner y Hathaway en 1984, prefirieron identificarlo con el nombre de su descubridor:
síndrome de Meadow.
Sin embargo, parece que la denominación más acertada para
identificarlo en castellano y la más utilizada, es la de SINDROME DE
MUNCHHAUSEN INFANTIL, ya que el término Síndrome de Münchhausen por poderes,
traducido del inglés, es poco adecuado.' Hay formas menores del síndrome de
Münchhausen en los que los padres llevan reiteradamente a sus hijos a la
consulta o a urgencias por síntomas banales a menudo exagerados, o aquellos que
realizan un peregrinaje de médico en médico, exigiendo la realización de
pruebas diagnósticas o requiriendo alguna intervención quirúrgica menor de
dudosa justificación.
ETIOLOGÍA
Al estudiar las causas del síndrome de Münchhausen nos
encontramos, igual que en otros tipos de maltrato infantil, con que no se
conoce su etiología final, sino que multitud de factores influyen en su aparición.
Ninguno de ellos es suficiente para su
desencadenamiento, sino que es la interacción de una serie de ellos la que en
determinadas ocasiones motiva el síndrome. Evidentemente, la presencia de
algunos de estos factores no significa la presencia obligada del síndrome. De
esta forma, en primer lugar, existen factores dependientes del niño que lo
predisponen a padecer el síndrome.
Así, afecta fundamentalmente a niños menores de seis
años, que son demasiados pequeños para descubrir él lo padecen más los niños
prematuros y nacidos con bajo peso por estar sometidos a una separación
prolongada de sus madres, al requerir permanecer en incubadoras o en cuidados
intensivos, lo que dificulta el establecimiento precoz de la relación afectiva
entre madre e hijo; los niños no deseado, con sexo distinto del esperad, etc.
En segundo lugar, los adultos que someten a los niños a este tipo de malos
tratos, tienen algunas características comunes.
Así, estadísticamente es más frecuente que sean las madres
las autoras del síndrome y su edad media es de veintinueve años, superior a la
de las madres que los maltratan físicamente. Algunas de estas mujeres padecen enfermedades
con síntomas y signos parecidos a los que fabrican en el La personalidad de
estas madres puede ser normal, no encontrando signos de psicosis. Sin embargo,
en ellas suele apreciarse una escasa estructura defensiva para los impulsos
internos y un sentimiento de vacío interior, que las obliga a apoyarse en el
medio para dar sentido a su vida.
También pueden mostrar personalidades histéricas o depresiones
frecuentes," incluso una historia psiquiátrica importante. Por lo visto, la enfermedad que fabrica en el
hijo expresa que ella está enferma y necesitada de atención y ayuda. Gracias al
síndrome que provoca en el niño, se puede estrechar la relación con su marido,
aparece una distracción a las dificultades personales y de la casa, tiene un
motivo para salir a la calle y, por último, se divierte ‘jugando al escondite"
con los especialista. En algunos casos, estas mujeres sufrieron un síndrome de
Münchhausen de sus propias madres.
En cuanto a los padres, colaboran con los profesionales,
aunque su actitud hacia el niño es indiferente y distante. También existen
factores familiares, como son la inestabilidad familiar, la separación de los
padres, y los factores sociales, como el aislamiento social, el desempleo,
etc., que intervienen en la aparición de este síndrome. Diagnóstico El
diagnóstico del síndrome de Münchhausen es muy importante, porque si los
profesionales no lo identifican, se convierten en cómplices involuntario~ de
los padres, sometiendo al niño a sufrimientos innecesarios con el fin de
averiguar cuál es su enfermedad y ponerle un tratamiento adecuado.
CONSIDERACIONES FINALES
Dada la importancia que el síndrome de Münchhausen
infantil tiene dentro de nuestra sociedad, a causa de las graves repercusiones
que conlleva, se considera vital el conocer sus peculiaridades, sus causas, su
diagnóstico y su tratamiento actual, debido a la necesidad que los
profesionales de la salud, tenemos de renovar nuestros conocimientos científicos
día a día para ponerlos al servicio de nuestros pacientes.
Por ello es importante una aclaración del concepto de
síndrome de Münchhausen infantil, un conocimiento de los factores que influyen
en la aparición del síndrome, los criterios diagnósticos que sirvan de guía a
médicos y pediatras para establecer el diagnóstico de síndrome de Münchhausen.
REFERENCIAS
1. Escribana
MJ. Hernádez MA. Sindrome de Münchhausen infantil en: López-Linares M. Historias
ciinicasen pediatria. Barcelona: Sandoz Pharma.
2. De
la Morena ML. Los efectos del maltrato en los niños Una perspectiva evolutiva.
3. Consenso
de Pediatría y Enfermedades Poco descritas, Italia 2007.
4. Tratado
de Pediatría; Nelson; 19 Edición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario